¡Riquísima tarta de chocolate y sabroso tocinillo del cielo! Los niños soplan una bola hacia los alimentos. El que acierta los agujeros correctos, recibe como recompensa una porción de nata encima.
Hoy es el cumpleaños de Marta y puede pedir un deseo. “¡Quiero jugar a soplar el pastel!”, exclama enseguida.
Todos los invitados participan en el juego y, soplando, intentan que la bolita llegue al pastel correcto.
Un vertiginoso juego de habilidad.